Mi maestro favorito no se encontraba en un típica clase, pero un garaje. Del sexto al octavo grado, todos los jueves después de la escuela mi mamá que me llevara a la casa del Señor. Engles. Allí, esperaríamos hasta que él abrió el garaje para empezar la lección. No era un maestro de sujetos académicos pero música, más concretamente el saxofón, flauta y clarinete. Era un hombre mayor y tenía una cabeza de pelo blanco. Siempre he disfrutado mirando a su gabinete con fotos de sus estudiantes. Yo siempre esperaba que cuando él pondría mi foto allí también.
He tenido muchos maestros, pero el señor Engles siempre se ha destacado. Siempre estaba riendo y haciendo bromas o contando historias. Él era muy amable y gentil. También puede ver en sus ojos el amor que sentía por la música. Para hacerlo simple, mi amor por la música comenzó porque de él. Si yo tuviera un profesor estricto, probablemente no habría disfrutado de la música tanto como hago ahora. Extendió el amor por la música que sólo yo, y también a sus estudiantes muchos otros.. Eso es lo que creo que un maestro mayor lo hace. No estoy diciendo que no hay otros maestros buenos, pero en mi opinión, Señor Engles fue el mejor.
