Todos los años, mis abuelos, mi mamá, y yo celebramos Janucá. Mis abuelos compran carne kosher en una carnicería de Oriente Medio una semana antes de Janucá. Luego, unos días antes de Janucá, mi abuelo y mamá cocinan en la cocina para horas haciendo comidas tradicionales judíos sefardíes, como kesh, sopa de bolas de matzá, y muchos otros. Recuerdo sentando en la mesa de la cocina cuando yo era joven, viendo a mi mamá y abuelo sonriendo mientras hablando y la preparando los alimentos.
A continuación, en el día de Janucá, mi familia se sienta a la mesa de la cena (fiestas judías siempre comienzan a la puesta del sol) y empieza a decir que nuestras oraciones. Mis abuelos tienen un conjunto de libros de oración que se leemos siempre que están en hebreo y en inglés. Terminamos nuestras oraciones y comer la deliciosa comida. Después, nos reunimos alrededor de la menorah y encendemos las velas. Cuando yo era joven, mi abuela no me dejaba encender las velas, pero cuando yo era más viejo siempre sería la primera para encender. También podemos jugar un juego tradicional judío donde los niños tienen que buscar matzá escondida en vuelta en una toalla de papel. Puesto que soy el único hijo, no tengo competencia para buscarlo y siempre conseguir el dinero después de encontrarla.
